Capítulo 1: Aquí vamos... (modo cuarentena)
Hay cosas que nunca cambian.
Aunque sorpresivamente decidí dejar de escribir en mi blog en enero del 2019,
debo admitir que mi mente sigue funcionando en modo blogger y uno que otro día
me han picado los dedos por relatar algunas vivencias, y es que, por muy plana
que sea una vida, siempre hay algún suceso, alguna moraleja que compartir. Y
bueh, estos días de cuarentena me han hecho recordar mi pasado escritor. #Nostalgia
Mi blog más querido casi alcanzó
los doce años de existencia (con un montón de aventuras y dramas…mucho drama),
tuve otros antes y todos fueron un pequeño reflejo de mi existencia en ese
instante de tiempo, también fueron una búsqueda, una extraña y cibernética
forma de plantear y validarme ante un mundo hostil (a ratos). Un cántaro donde
verter mis inquietudes, una terapia improvisada (y más barata, jejeje).
Entonces, ¿Por qué dejé de escribir?, bueno, porque tomé terapia (jajaja) y
además, siendo una persona visual, me dejé llevar por la rapidez de Instagram,
app que terminó por suplir por completo esa necesidad de plasmar mi existencia…
aunque blog e Instagram convivieron mucho tiempo a la par, la dichosa app la
utilizo desde el 2011…WTF? #Mushosaños.
Hay otras cosas que sí cambian. Esta
cuarentena me pilla en un periodo donde ya estaba en una cuarentena voluntaria (jeje). Estoy en
una etapa “no muy intensa” de mi vida, lo
que agradezco bastante, porque es una fortuna. Siento que he logrado
llegar a una necesaria y anhelada paz. Una tranquilidad simultánea (y hasta
interconectada) en varios aspectos, aunque imagino que esto es un tema que
podría desarrollar a futuro, si es que vuelvo a escribir otra vez jejeje. #Elamorsh
Durante el 2019 y lo que iba de este, estuve viajando cada fin
de semana a casa de mis padres, exceptuando el finde pasado y el que se viene.
He tratado de tomarme muy en serio la cuarentena, especialmente porque he
podido quedarme en casa (que en este país, es un privilegio). Si, Ud. Lector
que ha llegado por estos lados, tiene la suerte de quedarse en casa, hágalo. Si
no puede y tiene que seguir trabajando, por favor, cuídese al máximo. Esperemos
que pronto superemos esto y que no olvidemos las carencias que esta pandemia ha
dejado en evidencia, y como nuestros gobernantes nos han dado la espalda por favorecer a la “economía”
(de sus bolsillos), pero bueh, de eso también puedo escribir en otra
oportunidad #EstadoInmoral.
Así más o menos están las cosas.
Es bueno estar de vuelta…
Hasta la próxima.
Comentarios
Publicar un comentario