Capítulo 11: Desde el limbo, otra vez (un nuevo mes)


Continúa esta aventura por mantener la cordura en tiempos de pandemia, la noción del tiempo se ha perdido completamente en este departamento. Pestañeas un lunes y ya es viernes, mal. Todos estamos viviendo esta crisis global de maneras distintas, eso está claro, pero comienza a molestarme aquellas personas  que iniciaron esta cuarentena con mucho fervor y de un tiempo a esta parte andan en tour por todos lados, todos estamos ya hartos del #quédateencasa, pero para los que no corremos riesgos laborales (aún), es lo mínimo que podemos hacer.

Durante esta semana, mi única salida al mundo exterior consistió en una ida al súper y también a comprar unas pocas flores para contribuir con las ventas y hermosear un poco el depa. Aproveché también de imprimir unas fotos para el regalo que pienso hacer a mi madre en su día. Se me ocurrió que sería mucho más beneficioso hacerle un álbum con varias fotografías, en vez de estar comprando en tiendas de retail que se acogieron a la nefasta ley de “protección al empleo” que básicamente da libertad para que los empleadores se desentiendan de sus obligaciones contractuales con sus empleados en plena crisis #DelAsco

Esta nueva semana en el limbo realicé un informe que me solicitaron del trabajo, la rutina de limpieza habitual (benditos traperos húmedos desechables), además aproveché para avanzas una cuantas páginas en una historieta que estoy digitalizando y también viendo algunos capítulos de la tercera temporada de Westworld con mi Señor novio. Debo admitir que su compañía hace todo mucho más agradable,  es tan amoroso y divertido. Nos estamos volviendo la creación monstruosa el uno del otro, adoptando términos, groserías y mañas. Adoro escucharlo leyéndome el horóscopo y ponerle cara de suspicacia cada vez que aparece algún asunto romántico en sus estrellas. En un par de días se hará un año de relación y me parece que ha sido mucho más que eso. Hemos pasado por situaciones que nos han permitido tener tiempo extra para conocernos y acompañarnos. Nunca imaginé sentirme así de bien en una relación monógama y saludable, menos después de algunas experiencias previas no tan monógamas, saludables o  memorables #OhLord!

Una vez que mi Señor novio se marchó, aproveché de tomar un poco de sol en el balcón. Me encontré con Anita que hacía lo mismo. Intercambiamos un par de palabras, me recomendó una página para elaborar presentaciones, posters y otras cosillas bien interesantes que espero poner a prueba prontamente. Ambos pasaremos nuestros cumples en cuarentena, aunque le conté que igual me fugaré ese finde a casa de mis padres, para visitar a mamá en su día #NoShame  aunque para el día exacto de mi cumple ya estaré enclaustrado otra vez, lo que me pone triste y alegre al mismo tiempo jejeje.

No puedo dejar de escribir sin dedicar palabras de gratitud a los trabajadores del área de la salud y a todos en general que han seguido contribuyendo con su trabajo para que esta crisis no sea aún más demoledora. También a aquellos que han perdido sus trabajos, gracias a la nefasta gestión de nuestros gobernantes. No sé qué me depare esta nueva semana en el limbo, lo cierto es que ya hallaremos la forma de hacerla memorable, evitaremos las salidas innecesarias y también el comercio que se acogió a la maldita “ley de protección al empleador”  en fin, buen descanso, nos leemos
Intentando mantener la calma.



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